Quien quiera matar el tiempo en el metro o en la sala de espera del médico muchas veces se entretiene con el smartphone o la tableta. Son justamente los juegos los que se prestan muy bien para ello. Con los accesorios adecuados, el dispositivo incluso se puede convertir en una auténtica consola móvil, y el usuario puede elegir entre una amplia variedad de gamepads, joysticks y otros elementos.
"El mercado de accesorios para juegos disponibles para dispositivos móviles se está desarrollando desde hace año y medio aproximadamente", dice Hendrik Lesser, vicepresidente de la Asociación Alemana de la Industria de Videojuegos. Sin embargo, todavía es un mercado para una minoría de usuarios. "El mayor problema para los desarrolladores es la escasa presencia de juegos que dan soporte a los accesorios correspondientes", explica Lesser.
Aun así, el usuario de una tableta que no quiere renunciar al placer que ofrece la consola puede elegir entre varios géneros de accesorios: "En primer lugar, hay controladores externos que se conectan por NFC o bluetooth", dice Benjamin Heinfling, redactor de la revista alemana de computación "Chip". Los accesorios tienen el mismo diseño y manejo que los controladores tradicionales. Sin embargo, muchos dispositivos también tienen un estilo retro arcade, dice Heinfling. Como ejemplos menciona joysticks y grandes botones al estilo de las viejas máquinas de salas de juego.
Para quien busca una solución realmente móvil existen fundas para controladores: "El smartphone se introduce en un estuche con riel variable", dice Michael Knott, redactor de la revista de computación "Netzwelt.de". También existe la posibilidad de fijar un joystick mediante una ventosa en la pantalla táctil.
El joystick simula la entrada a través de las puntas de los dedos, es decir que los usuarios no dependen de que el juego dé soporte a aparatos de mando externos. Sin embargo, a Michael Knott no le gusta mucho esta opción: "Los joysticks con ventosa tienen dos desventajas. Por un lado cubren gran parte de la pantalla y, por el otro, los índices de detección no son muy buenos".
La modalidad de accesorios más sencilla para juegos son los estuches para el smartphone y la tableta, porque le permiten al jugador tener siempre un buen control sobre los dispositivos, también en momentos de agitación. Además, hay superficies de contacto que impiden que la tableta se resbale en las rodillas, por ejemplo, lo que es ideal para jugar con dos manos o durante más tiempo. "Para algunos juegos esto funciona muy bien y es la solución más barata, porque sólo cuesta tres o cuatro euros", aclara Knott.
En términos generales, sin embargo, ningún accesorio para juegos puede realmente convencer a los expertos. "Si usted quiere una consola móvil, mejor compre una Gameboy o una PlayStation Vita", recomienda Knott. Además, los programadores muchas veces no se toman la molestia de diseñar expresamente juegos con un mando.
Por otra parte, los smartphones y las tabletas pierden por los accesorios su mayor ventaja. La pantalla táctil no sólo supone una restricción, sino que también posibilita nuevos conceptos de juego, sobre todo en combinación con el sensor de movimiento de los dispositivos. "El control con los dedos deslizándose por la pantalla es muy intuitivo", dice Benjamin Heinfling.
Sin embargo, también hay excepciones. "El mayor problema en la pantalla táctil son los videojuegos de disparos en mundos 3D", dice Hendrik Lesser, porque están diseñados para el mando con ratón y teclado. Por esto, un controlador muchas veces permite un mando mucho mejor de tales títulos.
Créditos rionegro.
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